Casas de madera de jardín de abeto nórdico tratado
que además de su inmensurable belleza, son duraderas.
Ya se sabe: dos cosas hay en la vida. Naturaleza y hogar. Cuando las aúnas, has conseguido el pack completo para una vida saludable. Solamente te falta pedir un deseo y aparecemos. Con un simple chasquido, estamos allí, en tu rincón bucólico. Para ti, amante de la jardinería, disponemos de las mejores casetas de jardín donde resguardar tus utensilios más preciados y veteranos (aireador, azada, hacha, lanza, tijera cortasetos) del frío, la lluvia, la nieve. Con la resistencia y robustez del abeto, nuestros productos, realizados con la mejor madera nórdica, se sentirán como en casa. Y tú podrás disfrutar de ellos como el primer día, dando a tus plantas y árboles la simbiosis con la naturaleza que merecen.
Mayor calidad en todos los materiales.
Las casas de madera de jardín Casas Carbonell mantienen el mayor nivel de calidad en todos sus componentes, tanto en los herrajes, ventanas de cristal y oscilo-batientes, cubiertas de machiembrado con tela asfáltica incluida, suelos de las mismas características, puertas en madera laminada, etc. Son virtudes que nos avalan.
Las casas de madera de jardín de abeto nórdico tratado tienen múltiples propiedades. Como buena madera perteneciente a la familia de las abitáceas se trata de un producto fácilmente transformable y procesable. Una de sus virtudes es que puede renacer en una caseta infantil, para los más pequeños (o los que no lo son tanto). Allí, vuestros hijos, sobrinos, nietos, bisnietos…podrán disfrutar sin preocuparse de nada. Tampoco vosotros, ya que, por las mismas propiedades citadas, en verano el espacio se mantendrá fresco y, en invierno, la sensación térmica será, además de cálida, muy reconfortante. ¿Por qué? Gracias al estar hechas íntegramente de madera.