Casa prefabricada: hábitos ecológicos que pueden convertir nuestra casa en una vivienda más sostenible
En primer lugar hay que fijarse en qué tipo de iluminación es el que se está utilizando en mi casa prefabricada, según estudios las bombillas fluorescentes compactas consumen sólo el 20% de las tradicionales y duran más, pero no hay que olvidar que está en nuestra mano tomar sencillas medidas de ahorro como aprovechar la luz del sol siempre que sea posible y apagar las luces en estancias que no estemos ocupando.
A la hora de elegir los electrodomésticos también habrá que estar al tanto ya que puede haber hasta un 80% de diferencia entre el consumo energético entre unos y otros.
La climatización y la energía en las casas prefabricadas.
Siguiendo con el tema de reducir el consumo energético en una casa prefabricada, hay que tener en cuenta que la mitad de la electricidad utilizada en las casas prefabricadas va hacia la calefacción y la refrigeración, por eso hay que tratar de aislar bien la casa, cerrar las habitaciones que no se utilizan, evitar las pérdidas que ocurren a través de las ventanas y las puertas, limpiar regularmente los radiadores y aparatos de climatización por dentro y por fuera, incluidos los filtros, pues la suciedad aumenta el consumo de energía… las casas prefabricadas cuentan con la ventaja de emplear materiales de poca conductividad térmica, como la madera, paneles de yeso… que aportan mayor poder de aislamiento.
Hay que desenchufar cualquier aparato que no se vaya a utilizar, algunos aparatos, los que tienen transformadores, consumen electricidad sólo con estar enchufados. Hay que tener en cuenta que aunque el aparato esté desenchufado sigue consumiendo.
Un aspecto muy importante es la correcta racionalización del agua, hay que revisar las pérdidas de los grifos y goteos de la casa prefabricada, instalar difusores en los grifos, no hay que dejar los grifos abiertos si no se está utilizando el ahua, es preferible ducharse a bañarse…